Una de mis tantas razones

Adjuntamos texto recibido via e-mail escrito por uno de nuestros colegas



A nuestros/as colegas Capitanes y Oficiales,

Pertenezco a esa generación de oficiales que salió a la luz de la vida profesional bajo bandera de conveniencia. Mi primera experiencia de embarco bajo bandera nacional la realice como cadete de segundo año, a bordo del B/M Isla Gran Malvina, en viaje al norte de Europa con el SEÑOR Víctor Delgado como Capitán del mismo. Él fue quien, mas tarde, me invitara a participar activamente en el CCUOMM. Años mas tarde realice otro embarco en bandera nacional a bordo del B/M Astravalentina.

Fuera de estas dos cortas experiencias, mi carrera profesional se desarrollo en bandera extranjera, tanto en empresas nacionales como extranjeras.

Es para mi fundamental, informarle a las nuevas generaciones de oficiales y recordarle a las mas antiguas como se desarrollaba la actividad durante este periodo negro en la historia de nuestra querida profesión. En mi caso particular, trabajaba embarcado en el buque Centurión de Maruba S.C.A., firmando contratos por embarco. Dichos contratos no se firmaban con esta empresa, se hacían con Rodavias S.A., empresa colocadora de personal radicada en Montevideo R.O.U.. Los sueldos, eran “pagados” por esta última. Todo se desarrollaba en las oficinas de Maruba en Buenos Aires. Los gremios no tenían injerencia en la actividad, y se genero una actitud de defender lo individual sin pensar en el bien colectivo. No existían las licencias pagas, ni aportes jubilatorios. El armador podía prescindir de nuestros servicios en cualquier momento, por cualquier causa, sin tener derecho a indemnización alguna.

Durante estos años, he sido testigo en primera persona, de lo difícil que ha sido, y aun es, volver a ondear la bandera Argentina en los buques de NUESTRA marina mercante. Hecho que fue base fundamental para muchos logros que siguieron en la línea de tiempo.

Esto se logro después de una lucha de muchos años y absolutamente despareja. Ya que fue nuestro centro, nuestra dirigencia actual, la que lucho contra los intereses económicos y personales de los armadores, políticos y, lo que es más triste, otros sindicatos de la actividad. Estos no dejaron de poner palos en la rueda e hicieron que este logro fuera mucho más difícil de obtener.

El camino en la recuperación de la bandera en nuestros buques ha sido arduo, pero aun no hemos llegado a nuestro destino final. Todavía nos queda un gran paso por dar. Conseguir una ley de Marina Mercante Nacional que reemplace al decreto 1010 y nos dé, a todos los marinos mercantes Argentinos, lo que bien nos merecemos. Una seguridad laboral bajo bandera a largo plazo.

No tengo dudas, que la única opción para conseguir esto, es continuar con la línea conductiva actual, con el Capt. Marcos Castro como presidente de nuestro centro. Para ello solo me queda pedirles que recuerden el pasado, que analicen el presente, comparen, y verán que la única opción lógica es Votar a la Lista Blanca.

A modo de comprender de manera clara, de que estoy hablando al referirme al decreto 1010 y a la necesaria ley de marina mercante, les recomiendo dar lectura al un reportaje que le fuera realizado al Cap. Castro. Para hacerlo haga click aqui



Sergio A. Negri
Capitan de Ultramar
Socio Nr. 3213