Hablemos en serio (Parte II)

Desde hace un tiempo ya, la asistencia de socios a las asambleas es cada vez mayor, aún a pesar de las exigencias de la profesión y de las circunstancias personales de cada uno de nosotros, por ello, es cierto que muchos socios no pueden concurrir.
Para la enorme cantidad de personas que se acercan al Centro esto no es ninguna novedad, somos muchos los que coincidimos en que la razón de este fenómeno es la sumatoria de avances, éxitos, conquistas, mejoras y reivindicaciones de todo el espectro que abarca la gestión de la actual conducción, ya sea laboral en salarios y condiciones, sea de nuestras jubilaciones, sea de la Obra Social, sea de nuestra capacitación a través de la FUENN, sea del reconocimiento a la identidad del Centro, sea de las magníficas manifestaciones culturales que en él se desarrollan, sea del esparcimiento, porque ahora el Centro tiene turismo propio ¿se imaginaron hace diez años el centro con turismo propio?, sea de la importantísima inserción que nos ha llevado a superar las fronteras nacionales e internacionales siendo protagonistas de la realidad y no meros espectadores, y allí estamos sentados, muy bien representados, siendo escuchados por organismos internacionales y además vimos a Marcos exponiendo en la Casa Rosada delante del Presidente defendiendo nuestros derechos.

En fin, podríamos continuar exponiendo y lo seguiremos haciendo, para las nuevas generaciones y para aquellos que puedan caer en la confusión que se pretende generar desde la oposición, ahora resulta, según ellos, que las asambleas se llenan de obsecuentes y que en el Centro no existe la democracia, ¿por qué se expresan de esta manera?, ¿es qué no tienen argumentos?, solo falta que digan que vamos por el choripán, ¿dónde está el respeto?, de resultas de estas extrañas declaraciones, sin programas que las respalden, pueden surgir repercusiones previsibles o sorprendentes, negadoras de los principios que “dicen” defender. Prima en ellos el acaparamiento de puestos antes que un proyecto consensuado, no entienden que el poder a solas no significa nada, adquiere sentido cuando se lo relaciona con un “fin” es decir, cada vez que haya un objetivo a cumplir podrá hablarse de un fin para conseguirlo.

La Lista Blanca tiene la profunda convicción de que la labor ejercida es la que nos ha posicionado en la mejor situación en toda la historia del Centro de Capitanes de Ultramar; y esto ha sido el producto de un proyecto debatido y consensuado, desde la realidad de las cosas, y sobre esta base continuar para hacer frente a las exigencias del futuro.

Queremos discutir proyectos, nos interesa el debate, Marcos ha manifestado muchísimas veces lo sano de que exista una oposición en el Centro, pero todo debe realizarse dentro del respeto a la institución y a sus socios.

Muchos de los objetivos de la Lista Blanca ya son una realidad y no una confusa declaración vacía y cargada de ofensas. Los invitamos a todos a transitar el camino correcto, ese que nos conduzca a seguir agrandando nuestro Centro.