El pasado jueves 19 de abril se realizó en la sede del Centro una de
las asambleas más importantes de Caja Compensadora desde que fuera
creada en 1973, y es que se llegó a una instancia trascendental por
su importancia tanto para los aportantes como para los jubilados y
pensionadas. Se debía cumplir con los mandatos otorgados por las
asambleas del 30/08/12, del 10/09/13 y del 29/09/16 y lo resuelto por
la asamblea extraordinaria de 19/10/17, en las que se resolvieron las
modificaciones sugeridas por nuestro Presidente Marcos Castro
respecto del sistema de cuentas individuales de capitalización, con
el objeto de preservar , mediante la conversión a valores más
estables, los montos históricos aportados por los afiliados,
incluidos aquellos que ya hayan percibido total o parcialmente sus
sumas capitalizadas. En su momento la asamblea del 19/10/17 había
resuelto “actualizar los aportes a Capitalización según el valor
del dólar estadounidense...”; “...el importe actualizado será
transformado en porcentaje de propiedad de un inmueble de la Caja
Compensadora...”; “...esta modalidad alcanzará, en forma
retroactiva, a todos los beneficiarios de capitalización, inclusive
a aquellos que ya han percibido la totalidad del monto
capitalizado...” (incluidos sus derechohabientes); “… los
beneficiarios que, según comprobaciones fehacientes, hayan efectuado
aportes ...durante el período 1973 – 1997, incorporarán a sus
montos capitalizados un porcentaje (a ser determinado oportunamente
de acuerdo a las posibilidades económico financieras de la Caja) de
esos aporte actualizados...”.
De acuerdo también al compromiso adquirido en 2017 por el perjuicio
ocasionado por la modificación de la fórmula para el cálculo de la
actualización de los haberes previsionales, la asamblea resolvió
disminuir esos perjuicios para los actuales jubilados y pensionadas
incluidos en el sistema de reparto.
La asamblea (órgano soberano de nuestro Centro) resolvió por
unanimidad aprobar las propuestas de nuestro Presidente Marcos
Castro, quien con mucho detalle expuso y explicó la situación,
comenzando con una reseña histórica de la la Caja creada en 1973 y
pasando inevitablemente por el momento quiebre de la misma en 1997,
ese año se debió decidir si la Caja moría o si se pasaba a un
sistema diferente, inevitablemente los aportes entre el 73 y el 97
debían darse por perdidos para que el nuevo sistema funcione. Es muy
importante la memoria, por aquellos años el Centro pasaba por un
proceso electoral y por presión de la oposición el Centro se vio
obligado de contratar una consultora para obtener asesoramiento; el
consejo de “los que saben” fue decirnos lo que ya sabíamos,
posterior al decreto 1772/91 nuestra marina mercante estaba destrozada y sin
aportes no hay sistema que funcione, se pagó sin sentido un
asesoramiento inútil. Solo gracias a la terquedad e inteligencia de
Castro y “a la resignación de los socios a lo los aportes perdidos
entre el 73 y 97” se pudo reformular y llegar a los que es hoy la
Caja Compensadora.
Tal vez para muchos sea complejo entender cuestiones
económicas-financieras y seguramente cometeremos algunas
imprecisiones, lo ideal es conocer el reglamento de la Caja (aprobado
por cada asamblea), pero a grandes rasgos desde aquel nefasto 1997,
hoy la Caja pagará nuestras capitalizaciones dolarizadas al 31 de
diciembre de cada año respaldadas por los inmuebles adquiridos, los
que serán valuados dos veces al año, esto implica que aún quienes
ya cobraron íntegramente su capitalización, la Caja , aún tiene
más para pagarle. La asamblea del año 2012 se había propuesto como
meta llegar a esta instancia el primer semestre del 2018 y
evidentemente lo cumplió. La otra meta era la recuperación de los
aportes entre el 73 y 97, para el segundo semestre del 2018 aportes
que “todos” dimos por perdidos, salvo uno, Marcos Castro, quien
sugirió a la asamblea establecer las bases para reconstruir los
datos necesarios con el objeto de recuperar esos aportes (también
dolarizados), enorme tarea en la que están abocados nuestros
representante, mayor incluso a la imaginada y tal como lo manifestó
Castro difícilmente se llegue antes de fin de año, pero, a esta
altura de los acontecimientos ¿alguien puede decir algo al respecto?
Otro tema que resolvió la asamblea esta relacionada con la
advertencia que venía realizando Castro, desde que asumió el nuevo
gobierno nacional, respecto de la merma en las jubilaciones producto
de la aplicación de la fórmula modificada para el cálculo
del aumento en las jubilaciones, ya era una obviedad el perjuicio a
nuestros jubilados la quita de las retenciones al campo y a las
mineras, agravado además por la relación con el índice salarial (INDEC), que en los dos últimos años va siempre por detrás de
la inflación. A sugerencia de Castro la asamblea decidió aprobar
un aumento del 30% para el sistema de reparto y así suplir de alguna
manera lo que el gobierno nacional le está quitando a nuestros
jubilados.
La asamblea del 19 de abril pasado se desarrolló en un ambiente de
expectación pero al mismo tiempo de tranquilidad, aún estando en
período de elecciones todos los socios unánimemente apoyaron y
aprobaron las sugerencias de nuestro Presidente, es muy importante
rescatar que estaban presentes varios socios de la lista opositora
(incluido el candidato a presidente) quienes obviamente votaron a
favor, pero además felicitaron y aplaudieron la administración de
la Caja Compensadora. Es para rescatar el discurso de Mariné
alabando, felicitando y agradeciendo la gestión de Castro. Sin
embargo, nosotros, la Lista Blanca, tenemos una obligación, decir la
verdad, no nos vamos a olvidar que en 1997, cuando el centro se vio
obligado a gastar, inútilmente, un dinero (que no tenía) en una
consultora, estaban detrás de ese pedido socios como Mastropiero que
hoy participa de la lista opositora, socios que hoy continúan atacando a
la Caja desde la ignorancia o la mala fe, durante la asamblea un
socio intentó influir para la venta de los inmuebles adquiridos
desconociendo que son la garantía del cobro de nuestras
compensaciones.
No se puede querer lo que se desconoce, siempre decimos, convencidos,
que todos tienen derecho a opinar y a expresarse, pero no se debería
criticar o cuestionar lo que se desconoce, en este punto es donde nos
diferenciamos de la lista opositora actual, apoyamos un proyecto
desde la participación, del conocimiento, de la información, del
debate, son muchos años de lucha en contextos difíciles; y esto
es lo que algunos socios no entienden (o no quieren entender), la
gestión siempre ha sido transparente, los que digan lo contrario
mienten, la transparencia es una de las tradiciones del Centro, no de
esta conducción, sino de los 100 años de vida del centro, solo un
ignorante del Centro de Capitanes puede pretender usar la
transparencia como nueva bandera.
La Caja Compensadora goza de buena salud, en cada asamblea anual
hemos sido testigos de como se han protegido e invertido nuestros
aportes.
La Caja Compensadora es un ejemplo de solidaridad, muy pocos gremios
tienen una, en el ámbito marítimo y fluvial es la única, lo que
genera envidias y recelos, valorarla y protegerla es obligación de
todos.