El trabajo dignifica.
Es cierto. Y cuando falta, el trabajdor sufre y también su entorno
familiar.
Y con esto no se juega. Lamentablemente hay quienes están juagndo a hecerse los buenos y no hacen más que cagarse, una vez más, en el conjunto de Capitanes y Oficiales del sector, no sólo afiliados al Centro sino del resto también.
Y con esto no se juega. Lamentablemente hay quienes están juagndo a hecerse los buenos y no hacen más que cagarse, una vez más, en el conjunto de Capitanes y Oficiales del sector, no sólo afiliados al Centro sino del resto también.
Con absoluta ignorancia del plexo jurídico aplicable (todo,
ley de Contratos, Seguridad Social, ART) y de los reglamentos institucionales, son
funcionales gratuitos a más de un empleador garca; que los hay. Y son éstos justamente los que buscan “fuera
del sistema” a quienes tienen necesidades:
saben explotar las debilidades del trabajador en épocas como éstas,
donde pretenden que uno labure por lo que te dicen, como te dicen y sin
chistar. Estilo mafioso, sí. Es
así. Sobran los ejemplos, y lo único
necesario para verificarlo, es preguntar a los que han vivido la década del 90
y hasta el 2004 aproximadamente.
Encontrarán de todo. “Andá a
reclamar a Liberia”, “mandáme Carta Documento”, “es esto o nada”, “Fijáte… pero
metéle porque el barco sale y si no llamo a otro” (con una pila de CV a la
vista, sobre el escritorio).
Así, vociferando a los cuatro vientos que encontraron la
aguja en el pajar, te dan trabajo. En
realidad, ya sabés, no te dan. Pescaron
un dato, y te lo pasan. Listo, uno que
nos debe una, le “dimos” trabajo. Este
es nuestro. Un votito más. Sos eso: un número.
Le hacen el juego a un armador que probablemente se mueve en la marginalidad de las normas y te exponen a ello, por un voto. Total, si no cobrás o te pasa algo… llamáme y vemos, cuando seamos oficialismo te lo arreglamos y vamos a pelear por tus derechos y bla bla bla.. chamuyo. Vos ya trabajaste, ya te cagaron, o no te pagaron, o tuviste un accidente, o si no pasó nada de eso, pagate la obra social, la Caja Compensadora, un seguro de retiro… hacé las cuentas…
Le hacen el juego a un armador que probablemente se mueve en la marginalidad de las normas y te exponen a ello, por un voto. Total, si no cobrás o te pasa algo… llamáme y vemos, cuando seamos oficialismo te lo arreglamos y vamos a pelear por tus derechos y bla bla bla.. chamuyo. Vos ya trabajaste, ya te cagaron, o no te pagaron, o tuviste un accidente, o si no pasó nada de eso, pagate la obra social, la Caja Compensadora, un seguro de retiro… hacé las cuentas…
Es sencillo: si un armador nacional no pide al Centro es
porque está fuera del sistema. Seguro que no es de transporte, será fluvial o
de pesca, y siendo así, esperá un toque y vas a escuchar las puteadas de los
compañeros marítimos a quienes les estás birlando el puesto de trabajo; porque
le estás sacando SU trabajo. Y pensá… ¿por qué no van ahí los de origen? Posible
respuesta: el armador no paga, no hace
aportes, paga mierda o algo por el estilo. Le deben a cuanto Cristo y más, y ya no les va nadie. Y después andá a reclamarle
al dadivoso que te pasó el dato, jeje, escucharás sus excusas personales, no tiene responsabilidades institucionales.
Si es del exterior, la cosa cambia, mucho. Y esto merece una entrada o varias en el blog.
Por ahora, decirte que prestes atención, que verifiques todo
en el Centro, pedí referencias del barco, del armador, todo. Nadie te va a negar la información si la
tienen. Si vivís en el interior, manda mail, whatsapp lo que quieras, pero NO
ARRIESGUES TU VIDA NI TU TIEMPO NI EL BIENESTAR DE TU FAMILIA.