LA MARINA MERCANTE DURANTE EL CONFLICTO DEL ATLÁNTICO SUR
Mas de dos décadas han transcurrido desde este acontecimiento de profunda importancia histórica, sin embargo, la contribución de los barcos de la Marina Mercante argentina, hoy en día casi extinta, es uno de los aspectos menos conocidos por el público en general de la historia del conflicto. Merece sin embargo ser investigada y analizada por parte de los estudiosos de la Gesta. Afortunadamente, esta línea de estudio ha sido iniciada por el Sr. Jorge Muñoz, escritor e investigador, especializado en el estudio de la actuación de los civiles en el Conflicto del Atlántico Sur. Intentaré en este corto ensayo brindar un panorama sintético de la actuación de los marinos mercantes argentinos durante la Gesta de Malvinas en apoyo al esfuerzo bélico de nuestras Fuerzas Armadas en defensa de la Soberanía Nacional.
Inmediatamente después de concretarse exitosamente la Operación ROSARIO el 2 de Abril de 1982, la Armada dispuso el empleo de varios buques de la marina mercante, estatales y privados, para colaborar en la logística y apoyo a las operaciones, tanto en tierra como en el mar. La medida no alcanzó el carácter de movilización militar compulsoria de las tripulaciones. Este hecho merece ser tenido en cuenta para que el sacrificio y abnegación de las mismas durante la Campaña pueda ser justamente ponderado.
La participación de los buques de la marina mercante consistió en cumplir cuatro tipos de misiones distintas: a)Abastecimiento Logístico a las Islas y a la Flota de Mar en operaciones; b)Inteligencia en alta mar y en la Zona de Exclusión; c) Transporte de materiales, combustibles y personal a los puertos patagónicos, desde el Área del Río de la Plata; d) Control tráfico marítimo Río de la Plata y transporte del personal repatriado.
En el Abastecimiento logístico a las islas intervinieron las siguientes unidades, según el orden cronológico siguiente:
1) ARA ‘BAHÍA BUEN SUCESO. Perteneciente al Servicio de Transporte Navales de la Armada y tripulado por personal civil al mando del Capitán de Ultramar Osvaldo Niella. Tuvo un protagonismo destacado en los acontecimientos previos a la Operación Rosario, transportando al personal obrero de la Empresa Davidoff que desembarcó en Georgias para desarmar a una factoría ballenera obsoleta convenida previamente con el gobierno británico. Durante el conflicto sirvió en las Islas Malvinas como abastecedor ínter isleño. En la Bahía Fox (Gran Malvina) fue atacado por aviones Sea Harriers el día 16 de Mayo. Sufre daños en su superestructura y dos heridos entre la tripulación. El buque quedó inmovilizado en dicho puerto por las averías y la tripulación desembarcó en el Establecimiento East Fox Bay (Bahía Fox), asentamiento del Regimiento de Infantería 8 “Grl O´Higgins” y la Compañía de Ingenieros 9, siendo evacuada el 5 de junio por el buque hospital ARA “BAHÍA PARAÍSO”.
2) ARA “ISLAS DE LOS ESTADOS”: También perteneciente a Transporte Navales, tripulado con personal de la Marina Mercante al mando del Capitán de Ultramar Tulio Panigadi. Formó parte de la Fuerza de Tarea durante la Operación Rosario, siendo el primer buque mercante que entró a muelle en Puerto Argentino. Posteriormente participó activamente como abastecedor entre puertos del archipiélago y alijador de los otros buques de carga de mayor porte llegados desde el Continente. Cumplió incluso funciones de minado de las aguas frente a la entrada Puerto Argentino. En la noche del día 10 de Mayo fue sorpresivamente atacado y hundido por la fragata H.M.S. “ALACRITY” en el Estrecho de San Carlos. Ese mismo día había completado la descarga del buque “RÍO CARCARAÑÁ”. En el naufragio perecieron casi todos sus tripulantes y los pasajeros, personal militar en traslado, entre ellos el Capitán Marcelo Novoa y el Sargento Jesús Benzo del Ejército Argentino Solo sobrevivieron el entonces Capitán de Corbeta Alois Payarola (Coordinador Naval) y el marinero mercante Alfonso López de un total de veinticinco personas a bordo.
Hay evidencia que el atacante no prestó ningún tipo de ayuda a los náufragos, contrariando la
Convención de Ginebra.
3) M/N “NORTE”, perteneciente a la armadora privada La Naviera, al mando del Capitán de Ultramar Pedro Juárez, operó en Puerto Argentino durante la primera semana de Abril, descargando material y tambores de combustible JPI.
4) M/N “RÍO CINCEL”: De la Armadora Estatal ELMA, al mando del Capitán de Ultramar Juan C. Trivelin. Entre el día 7 y 10 de Abril descarga módulos de pista para la Base Aérea Militar Malvinas. Integraba su tripulación la alumna de la Escuela Nacional de Náutica Noemí Marchesotti, una de las primeras mujeres reconocida como Veterana de Guerra.
5) M/N “FORMOSA”: De ELMA S.A., al mando del Capitán Ultramar Juan Gregorio, arribó a Pto. Argentino el día 19 de Abril con 3500 toneladas de carga de la más diversa índole, que logra desembarcar pese a las pobres facilidades portuarias disponibles. Contaba en su tripulación con otra mujer, actualmente veterana de guerra, la enfermera Doris West. Terminó su descarga en la noche del 30 de abril siendo sorprendido aun en Puerto Argentino por el ataque británico del día siguiente. Abandona el puerto sin daños, pero en el crepúsculo vespertino, navegando al sur de la Isla Soledad, debido a unas confusiones atacado por tres aviones Skyhawks de la Fuerza Aérea Argentina. Fue blanco de dos bombas que no explotaron y de impactos de cañón 30 mm que felizmente no causaron víctimas entre su indefensa tripulación. El buque recala en la Bahía San Sebastián, donde personal de la Fuerza Aérea Argentina examina y neutraliza una bomba sin detonar en el fondo de una de sus bodegas. Seguidamente retornó al puerto de Buenos Aires sin más inconvenientes.
6) M/N “RÍO CARCARAÑÁ”: De ELMA S.A., comandado por el Capitán de Ultramar Edgardo A. Dell’Elicine zarpó de Bs. Aires el 22 de abril, logrando evitar el bloqueo enemigo materializado por la presencia de los submarinos nucleares “SPLENDID”, “SPARTAN” y “CONQUEROR” y arribando a Puerto Argentino el 26 del mismo mes, oportunidad en la que comenzó a trasladar su carga al buque ARA “Islas de los Estados”. Durante el ataque aéreo del 1º de Mayo un Sea Harrier lanzó una ráfaga de cañón que afortunadamente no lo afectó. Cumpliendo órdenes del Comando Naval Malvinas, zarpó del puerto, con la mayor parte de su cargamento todavía a bordo y se ocultó transitoriamente en la Rada del Toro, al sur de la Isla Soledad. Al día siguiente entró en la Bahía Zorro, Isla Gran Malvina para continuar el alije de su carga al “ISLAS DE LOS ESTADOS”. El 3 de Mayo debió dirigirse a la Bahía Rey en el Estrecho de San Carlos, Isla Soledad, donde prosigue las operaciones de descarga con su propia tripulación actuando como estibadores, a los buques costeros “MONSUNEN” Y “FORREST”, tripulados éstos por personal naval. La pieza más valiosa de su cargamento desde el punto de vista bélico consistió en una cohetera CITEFA de última generación. La descarga de la misma al buque “ISLAS DE LOS ESTADOS” bajo condiciones meteorológicas severas, es un ejemplo de voluntad, abnegación, capacidad técnica e ingenio de parte de ambas tripulaciones mercantes. Con esta última operación, el día 10 de Mayo el “RÍO CARCARAÑÁ” completó su misión, que desgraciadamente resultó malograda en gran parte por la pérdida del buque”ISLAS DE LOS ESTADOS”, ocurrida aquella misma noche, mientras navegaba con destino a Puerto Yapeyú. Por orden del referido Comando Naval, debió permanecer en espera de nuevas órdenes en el mismo fondeadero hasta que el 16 de mayo, nuevamente fue atacado por aviones Sea Harriers. Los mismos lanzaron dos bombas que no dieron en el blanco y luego lo ametrallaron con tres pasadas de fuego de cañón aéreo de 30 mm, causando daños en la superestructura y obra viva del casco, afortunadamente sin sufrir bajas. Ante la indefensión, el buque fue abandonado por orden de su Capitán y la tripulación rescatada por el Alijador “FORREST”, es trasladada a la Bahía Zorro donde queda internada hasta que pudo ser evacuada en el buque hospital ARA “BAHÍA PARAÍSO” el 5 de Junio. El buque fue nuevamente atacado y hundido por una fragata británica el 23 de Mayo en el mismo lugar donde se lo abandonó. Durante su permanencia en la Bahía Zorro la tripulación prestó valiosos servicios al Regimiento allí apostado, realizando diversas tareas de apoyo logístico.
7) Remolcador “YEHUIN”: Perteneciente a la Empresa Geomater y empleado para operaciones de apoyo a plataformas petroleras, al mando del Capitán de Corbeta Eduardo R. Llambí, con tripulación parcial de marinos mercantes encabezados por el Sr. Oscar García Lattuada, entonces Gerente de Armamento de esa empresa. Fue el último buque mercante que arribó a Puerto Argentino durante la guerra. Arriba en la tarde del día 1º de Mayo. Realizó numerosas y peligrosas misiones de abastecimiento entre puertos interisleños y también de minado marítimo. Los cinco tripulantes civiles fueron evacuados vía aérea a fines del mes de Mayo, con excepción del Sr. Lattuada. Al final del conflicto su tripulación militar cayó prisionera y la embarcación capturada pasó a ser presa de guerra y siguió prestando servicio bajo bandera isleña en tareas de cabotaje durante diez años más. Este buque de apoyo fue luego vendido a un armador extranjero que lo inscribió en la matricula Panameña. En el puerto de Montevideo es a su vez revendido y aparece trabajando en aguas del Río de la Plata y Paraná amparado en la legislación actual que permite esa actividad a las banderas extranjeras. Actualmente está desactivado y embargado por deudas contraídas en el Astillero Tardaron. El historiador Sr. Jorge Muñoz con apoyo del Centro de Civiles Veteranos de Guerra ha hecho gestiones ante diversas autoridades para que este buque sea declarado Patrimonio Histórico Nacional por ser una reliquia única de la Gesta de Malvinas.
APOYO A LA FLOTA DE MAR: El abastecimiento de combustible en alta mar a las unidades de guerra del Grupo de Tareas 79 de la Armada Nacional estuvo a cargo de los buques tanques “PUERTO ROSALES” y “CAMPO DURÁN” de la flota petrolera estatal Y.P.F., conjuntamente con el B/T ARA “PUNTA MÉDANOS”.
El B/T “Puerto Rosales” al mando del Capitán de Ultramar Redames Luppi fue designado para apoyar el Grupo de Tareas GT 79.3 encabezado por el Crucero “GENERAL BELGRANO”, con los Destructores BOUCHARD Y PIEDRA BUENA como escoltas del Crucero.
El día 29 de Abril abastece en proximidades de la Isla de los Estados a los Destructores y el día 1º de Mayo hace lo mismo con el Crucero en un punto del Área Miguel situada al norte de la Isla de los Estados, pasándole 390 toneladas de fuel- oil. Esta operación se desarrolló entre las 0900 y 1200 horas y existe evidencia documental que ambas naves estuvieron durante esta operación, enfocadas por el periscopio del Submarino “CONQUEROR” que aguardaba la confirmación del Comando Submarino Británico en Northwood, Inglaterra, para cumplir la orden ataque dispuesta por el Almirante Woodward, comandante de la Fuerza de Tareas Británica. Dicha confirmación fue extendida recién al día siguiente, por lo cuál el “PUERTO ROSALES” escapó del trágico destino del Crucero.
Este buque estaba fondeado en una caleta de la Isla de los Estados aguardando instrucciones para una nueva misión cuando ocurrió el hundimiento del Crucero GENERAL BELGRANO. Estuvo a punto de acudir al rescate de los náufragos supervivientes, pero recibió la orden de volver a puerto para recargar sus tanques. Retornó luego a su función de abastecimiento de la Flota, al mando del Capitán de Ultramar EDUARDO RADIVOJ, misión que cumplió durante todo el resto del conflicto.
TAREAS DE INTELIGENCIA: Nuestro pais encomendó la reunión de información sobre la Fuerza de Tarea británica a la Marina Mercante y al Comando de Transporte de la Fuerza Aérea. El reconocimiento marítimo se realizó en el Océano Atlántico, desde el Canal de la Mancha y Gibraltar hasta la latitud del Río de la Plata, con buques de la Empresa Líneas Marítimas Argentinas, hoy lamentablemente desaparecida, la que no titubeó en poner a disposición de la Armada sus recursos humanos y materiales.
El B/M “RÍO DE LA PLATA”, al mando del Capitán Carlos Benchetrit, llegó a circunvalar la Isla Ascensión y sorprender a la Fuerza de Tareas Británicas en plena tarea de concentración. Logró enviar las primeras informaciones precisas sobre la misma, hasta que sobrevolado hostilmente por varios helicópteros, lo obligaron a alejarse del lugar.
Pese los buques “ALMIRANTE STEWART” “GLACIAR PERITO MORENO”, “GLACIAR AMEGHINO” y “RÍO CALCHAQUÍ” también se acercaron peligrosamente a la base de Ascensión.
El B/M “TIERRA DEL FUEGO” al mando del Capitán Héctor Curriá cumplió la misión de detectar la formación de la flota enemiga en medio del océano a la altura del Río de la Plata el 27 de Abril, información que resultó de vital utilidad para el planeamiento operativo de la Fuerza de Tareas 79 de nuestra Armada.
El seguimiento de la flota enemiga al sur del paralelo del Cabo San Antonio fue efectuado por diversos buques pesqueros de armadores privados tripulados por personal civil con un Oficial Naval a bordo dirigiendo la tarea de inteligencia. Los más destacados fueron el B/F “NARWAL”, B/P “MARÍA ALEJANDRA”, B/P “CONSTANZA”, B/P “USURBIL”, B/P “INVIERNO”, B/P “MAR AZUL” Y EL B/P “CAPITÁN CANEPA”.
Particularmente efectivo fue el “NARWAL”, al mando del Capitán de Ultramar Néstor Fabiano, con el Capitán de Corbeta González Llanos embarcado como oficial de inteligencia naval. El 29 de Abril descubrió al grueso de la Flota inglesa en operaciones de reabastecimiento en alta mar fuera de la zona de exclusión. Fue ahuyentado por la Fragata “ALACRITY” pero igualmente prosiguió sigilosamente el rastreo de la flota enemiga en su ruta al sur.
El 9 de Mayo fue atacado por dos aviones Harriers con bombas y fuego de cañón, causándole averías, varios heridos y la muerte del Contramaestre Omar Rupp, el primer marino mercante caído en la Gesta de Malvinas.
El barco gravemente dañado, debió ser abandonado con sus balsas salvavidas, bajo el fuego de los Harriers. Seguidamente fue abordado por un grupo comando helitransportado. Tomaron prisioneros a todos los tripulantes e intentaron mantener a flote la nave a fin de tomarla como presa, objetivo que no tuvo éxito ya que la misma finalmente se hundió. Los tripulantes fueron conducidos al portaaviones ‘Invencible’ y luego pasados al buque hospital ‘UGANDA’.
TRANSPORTE LOGÍSTICO A PUERTOS PATAGÓNICOS: Diversos buques mercantes cumplieron misiones de transporte de material logístico bélico desde los Puertos de Santa Fe, Buenos Aires y Mar del Plata hacia los puertos de concentración en la Patagonia (Deseado y Punta Quilla). Pertenecientes a ELMA fueron el “CÓRDOBA” (Cap. Di Fiore y J. Malvich), “LAGO ARGENTINO” (Cap. E. Romero), “LAGO TRAFUL” (Cap. Esteban Segura), “GLACIAR AMEGHINO” (Cap. Tanaka), “CHACO” (Cap. J.L. Cortez), “RIO NEUQUÉN” y “RIO CALCHAQUÍ”. Del Comando de Transporte Navales intervinieron los buques “ BAHÍA SAN BLAS”, “CABO DE HORNOS” y “CANAL DE BEAGLE”, estos buques bajo Comando militar pero con tripulación civil. La Flota de YPF mantuvo durante el conflicto el abastecimiento de combustible a todos los puertos del Sur con los buques “CABO ESPÍRITU SANTO”, “FLORENTINO AMEGHINO” Y “GENERAL SAN MARTÍN”
En esta última tarea intervinieron también los buques pertenecientes a Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF) “YAHAM” (Capitán Marcos Castro) y “CEIBO” (Capitán Carlos Amor) con el transporte de tambores de combustibles JP1 para las unidades de la Fuerza Aérea en las Bases de Gallegos, San Julián y Río Grande.
El remolcador de mar “YAKTEMI” de la Empresa Geomater a cargo del Capitán C. E. Terreni con base en la Bahía San Sebastián prestó servicio de apoyo al tráfico marítimo en la zona. Se destaca su apoyo al B/M “FORMOSA” en su recalada a dicho puerto el día 2 de Mayo con una bomba sin explotar en su bodega y haber salido para socorrer al B/P NARWAL cuando fue atacado el día 9 de Mayo.
CONTROL TRAFICO RIO DE LA PLATA Y REPATRIACION DE PERSONAL: Durante el conflicto el buque-escuela ARA “PILOTO ALSINA” perteneciente a la Escuela Nacional de Náutica al mando del Capitán de Ultramar Eduardo Sulin, tuvo la importante misión de servir de base a personal de la Prefectura Naval para controlar la entrada de buques a los canales del Río de la Plata, con el objetivo primordial de impedir un posible sabotaje de parte del enemigo que corte esta vital vía de comunicación. Después la finalización de las hostilidades, tuvo el alto honor de transportar de vuelta a la Patria a 1016 prisioneros de guerra argentinos que fueron entregados por los Británicos en el Puerto de Montevideo. Este personal fue recibido y atendido a bordo con toda la consideración y cuidado que merecían por el esfuerzo y sacrificio realizado al servicio de la misma.
Este campo de investigación histórica no está de ninguna manera agotado con esta apretada síntesis de los acontecimientos que protagonizaron los marinos mercantes argentinos durante el Conflicto del Atlántico Sur. Con valor y determinación supieron cumplir con su deber al servicio de la causa argentina. Dieciséis de ellos murieron creyendo en los valores superiores de esta causa, sus nombres obran ya en el bronce que constituye el pedestal de la Patria, no dejemos que su memoria naufrague en el olvido.
